Restaurante Vuelta Abajo
Ubicado en la populosa calle Mercaderes No. 102 esquina a Lamparilla, en el corazón del Casco Histórico de La Habana Vieja, el Restaurante Vuelta Abajo seduce a sus clientes con exquisitos platos de la cocina cubana e internacional.
El espacio es muy acogedor, sus paredes regalan a la vista del visitante varias pinturas de artistas cubanos contemporáneos en un ambiente colonial que embarga a toda la edificación donde está enclavado: la planta baja del Hotel Conde de Villanueva, un lugar pensado para los apasionados al tabaco. Todo en su conjunto resume casi trescientos años de historia.
Aunque en su menú destaquen las propuestas de cocina internacional, las del patio destacan no solo por su exquisitez sino por su variedad y antigüedad pues hay platos como el filete de pescado al trapiche colonial decorado con caña de azúcar y aderezado con salsa de jengibre que data del siglo XIX, algo sorprendente y sabrosísimo al más exigente paladar.
El inmueble donde se encuentra el Restaurante Vuelta Abajo fue otrora morada de una de las célebres personalidad del siglo XIX de La Habana intramuros, Claudio Martínez de Pinillos, quien entonces tenía grandes influencias en el florecimiento literario, científico y económico de la Isla.
Desde la cocina llegan los exquisitos olores que se entrelazan con gris azulado aroma de los tabacos que enseñorean el lugar, y captan la atención de quienes se aventuran por sus calles hacia la Plaza Vieja de la parte más antigua de la capital de la Isla.
Junto a ello, el hotel donde está enclavado el restaurante en sus labores promocionales y de rescate de la cocina tradicional cubana organiza cada tarde de jueves un propuesta muy especial que han bautizado como “Rescatando la tradición” y en el que, a la par de los platos y exquisitas bebidas del patio, se puede escuchar un buen son cubano y hasta “tirar un pasillo” que es lo mismo que danzar, al compás de la música del septeto Son Iroso.
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