Cena con tabaco como ingrediente saborizante

Uno de los acontecimientos más apoteósicos del XV Festival del Habano fue la preparación de una cena con tabaco como ingrediente saborizante, por un equipo de chefs croatas que asombró a todos los presentes. Pero ojo, la gran advertencia de los chefs fue “no comerse las hojas de tabaco porque son muy duras para el estómago”.

Todo ocurrió en uno de los salones del Palacio de Convenciones de La Habana repleto de curiosos ante el staff de cocineros croatas que demostró a los presentes las propiedades culinarias del tabaco en un menú preparado con filetes de róbalo horneado, una salsa y hasta un helado con sabor a tabaco.

Al frente de este staff de culinarios avezados estuvo el propietario y director del club gastronómico Gastronomadi en Zagreb Croacia, Grgur Baksic. Junto a él y frente a muchísimas cámaras, lo secundaron Baksic, Zoran Simunic y Pantelija Pekic envolvieron en hojas de plátano y tabaco los filetes de róbalo, para luego aderezarlos con miel, ajo lo cual le extrajo el sabor ahumado.  Seguidamente lo pasaron al horno, luego media hora de cocción en el que, mientras, los increíbles croatas degustaron con el público las salsas de tabaco mezcladas con mantequilla.

Más de dos años le costó al experimentado, luego de experimentar con variedades de la hoja de origen africano, estadounidense y europeo para lograr su propósito; las anteriores no tuvieron éxito, solo la hoja cubana.

¿Cómo llevaron el sabor del tabaco a los platos preparados? Pues utilizaron ingredientes como miel, vinagre, agua, caldos, vinagre balsámico junto a la infusión de las mismas hojas que se emplean para elaborar los puros; en otros casos se añadieron hierbas aromáticas y especies como el tomillo, la albahaca y el romero, junto a la técnica del ahumado.

Quienes probaron, aseguraron tener la sensación de que habían fumado un habano luego de probar la salsa con los panes, dejando en la boca y en la garganta una sensación similar a una fumada.

El cierre no pudo ser menos, por todo lo alto con el helado de tabaco preparado por el chef italiano Bruno Laciani, de sorprendente y exquisito sabor, en el Cooking Show: Tabaco y Gastronomía.

La jornada incluyó una clase magistral de torcido que estuvo a cargo de los operarios de las legendarias fábricas de la capital cubana El Laguito y H. Upmann, el Concurso de la Cata a Ciegas y la presentación de cocteles a base de ron Havana Club.