La Provincia de Villa Clara y sus atractivos turísticos

Villa Clara es el centro geográfico de Cuba, y lugar de paso hasta la construcción de una autovía sobre el mar, lo que hizo que los visitantes de diferentes latitudes se detuvieran a descubrir sus encantos. Esta ancha carretera unió la provincia con el Cayo Santa María un pequeño islote de 2 kilómetros de ancho por 13 de largo, con una exquisita playa, la belleza casi virgen de su flora y fauna además de la naturaleza marina y sus atractivas condiciones para el buceo, atrapan al visitante. Además de los cayos Ensenachos y Las Brujas en el noroeste de la provincia.

Tierra villaclareña adentro, a 60 kilómetros de Cayo Santa María, se levanta San Juan de los Remedios el cual fue declarado Patrimonio Nacional su Centro Histórico, y más hacia el centro la capital provincial en donde puede experimentarse la hospitalidad de sus habitantes, su cultura y valores históricos.

Villa Clara es uno de los destinos turísticos que posee las mejores condiciones para el turismo de naturaleza, precisamente por encontrarse en ella una parte de la Sierra del Escambray. Para los interesados en mejorar su calidad de vida, están los internacionalmente conocidos baños termales y mineromedicinales de Elguea.
Entre sus hoteles más importantes se encuentran: la Villa La Granjita, los hoteles Hanabanilla, Mascotte, Los Caneyes, Santa Clara Libre y el Hotel & SPA Elguea.
Otros lugares de interés son la Casa Natal del pintor Wifredo Lam, Centro de Convenciones Bolívar, Salto del Hanabanilla, el Museo de Artes Decorativas de Santa Clara, el Palacio de Justicia, el Parque Leoncio Vidal.

Ubicado en la calle Parque Vidal e/ Lorda y Máximo Gómez, se encuentra el Teatro “La Caridad” una de las instituciones que identifica a la provincia por ser centro de importantes acontecimientos culturales. Por su escenario desfilaron importantes artistas nacionales e internacionales como el tenor italiano Enrico Carusso, y está considerado como uno de los coliseos decimonónicos mejor conservados en Cuba. Se destaca entre los mejores de la provincia por sus valores arquitectónicos, posee además valiosas esculturas y pinturas murales en el vestíbulo, además de las reliquias pinturas de caballete ubicadas en el falso techo de la sala principal. Fue construido entre 1884 y 1885, como donación de la patriota Martha Abreu al pueblo de Santa Clara para obras benéficas.