Hotel Palacio del Marqués de San Felipe y Santiago de Bejucal


Agradables ofertas ofrece el Hotel Palacio del Marqués de San Felipe y Santiago de Bejucal (cinco estrellas) si usted reserva tres noches o más: Late check out sin costo, Tour colonial por diferentes espacios de La Habana Vieja, y a partir de la cuarta noche una inolvidable cena en el Restaurante “Conde del Castillo” –especializado en cocina de autor, desayunos de trabajo, almuerzos y cenas, cocina mediterránea, y preparación de platos tradicionales cubanos–, ubicado dentro del hotel. 

Ubicado en la calle Oficios No. 152 esquina a Amargura, en la Plaza de San Francisco de Asís, La Habana Vieja; posee 27 habitaciones (estándar, alojamiento y desayuno) con teléfono, televisión por satélite, aire acondicionado, terraza o balcón, servicio de habitaciones las 24 horas y Late Check-out según disponibilidad. Se aceptan niños.
Dentro de la instalación posee restaurante especializado en comida internacional, bar y la cafetería está situada en la piscina. Además de que ofrece servicios generales de cuidado de niños, conexión a internet, taxis, servicio de lavandería, área de televisión por satélite y salón de lectura y hemeroteca.


La edificación otrora fue propiedad de don Sebastián de Peñalver a finales del siglo XVIII y en el XIX de los sucesores del IV marqués de San Felipe y Santiago. Su decoración interior es minimalista mientras la fachada es eminentemente barroca, siendo con este estilo el primero en la Plaza de San Francisco de Asís. Desde su terraza puede disfrutarse de la brisa marina que constantemente abraza su entorno, o el revolotear de palomas las cuales se posan no solo en el camino sino en la bellísima Fuente de los Leones esculpida en mármol de Carrara por el artista italiano Giuseppe Gaggini y que establece su poderío en medio de la plaza junto a la colosal Lonja del Comercio y la sala de conciertos del Convento de San Francisco de Asís, escenario de los más importantes conciertos de música coral y de cámara que suceden en La Habana, casa por derecho propio de la Camerata Romeu.


Ubicado en la planta baja, su restaurante, Conde del Castillo, fue bautizado con el título nobiliario que se le fuera concedido a Juan Clemente Núñez del Castillo y Molina, IV Marqués de San Felipe y Santiago en 1805, cuyos descendientes fueron los propietarios en el siglo XIX de la edificación. La hermosa decoración del lugar alcanza su esplendor con su colección de obras de pintores y artesanos cubanos. Sus clientes lo prefieren por la belleza de sus espacios, la excelencia del servicio y la genuina decoración de sus platos.

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