La Habana vieja


La Habana Vieja ―bautizada como Villa de San Cristóbal de la Habana― es la parte más antigua de la capital cubana, su belleza proporciona cierto embrujo a los visitantes quienes admiran los alrededores: amalgama de edificaciones y monumentos barrocos y neoclásicos en sus casas privadas con balcones, arcadas, portones, el clásico vitral de medio punto donde convergen los colores del Caribe, patios interiores, la exquisita herrería, amén de su seguridad y la variedad de actividades socioculturales que la colocan en uno de los circuitos artísticos más importantes de la urbe; declarada Patrimonio Mundial en 1982 por la UNESCO.
Numerosas edificaciones de sus períodos históricos fundamentales ―colonial, neocolonial norteamericano y revolucionario― aún se conservan, para suerte del visitante como son: el actual museo marítimo del Castillo del Morro (nombre original: Castillo de los Tres Reyes del Morro) ubicado al norte de la entrada de la bahía; el Museo de Fortificaciones y Armamentos ―donde se efectúa la tradicional ceremonia del cañonazo― otrora Castillo de la Punta (nombre original: Fortaleza de San Salvador de la Punta) que está ubicado al sur; así como la gran Fortaleza de San Carlos de la Cabaña sede del Museo de Cerámica Artística y el Castillo de la Real Fuerza, todas construidas con piedra caliza, las cuales también bordean el canal marítimo de la villa de San Cristóbal de la Habana.
Ciudad adentro encontramos la mítica Plaza de Armas con su monumento a Carlos Manuel de Céspedes el Padre de la Patria, a un costado el Templete ―el cual en su interior tiene una Ceiba recordando el ejemplar que escuchara la primera misa y el primer cabildo en la fundación de la villa―. Alrededor de dicha plaza se levantan importantes edificaciones otrora militares como el Castillo de la Real Fuerza, el Palacio de los Capitanes Generales sede del Gobernador colonial y hoy Museo de la Ciudad, y el Palacio del Segundo Cabo que en sus orígenes fue una oficina de correos y hoy es la sede del Instituto Cubano del Libro. Siguiendo el curso tenemos la Plaza de la Catedral con sus campanarios asimétricos; la Casa de los Condes de Jaruco; la Plaza Vieja donde pueden encontrarse varias instituciones vinculadas con las artes gráficas: la Fototeca de Cuba, el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, entre otros; variedad de museos como el de la Obrapía, la Casa de África, casas-galerías de importantes artistas plásticos como Nelson Domínguez, Zaida del Río, Choco.
Completan el recorrido el enigmático Malecón habanero, el Museo Nacional de Bellas Artes, el Capitolio Nacional, el Gran Teatro de La Habana, el Museo de la Revolución, la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, el Gran Café del Louvre en la acera del Hotel Inglaterra, el Floridita, la Bodeguita del Medio, la Cámara Oscura, el Café “El Escorial”.

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