Península de Guanahacabibes

Un lugar paradisíaco se encuentra en la Península de Guanahacabibes, de la provincia de Pinar del Río: abundante vegetación, fauna, flora, además de los atractivos de sus fondos marinos y la existencia allí de huellas de los primeros pobladores de la Isla de Cuba, de ahí su nombre. En 1987 fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.

Su Parque Nacional de igual nombre, con la reserva forestal más grande de Cuba, se encuentra separado por un istmo que contiene llanuras de arenas blancas y una de las zonas pantanosas más grandes de Cuba. Existen allí unos 100 lagos además de los yacimientos de arena sílice más puros y mayores del país, con un índice del 99,8 por ciento. El Parque Nacional tiene más de 50 mil hectáreas en las que se encuentran además 172 especies de aves de 42 familias, entre ellas 84 migratorias y 11 endémicas.

Más de 100 sitios arqueológicos están distribuidos por la península, los cuales consideran los expertos que fueron los últimos refugios del grupo aborigen guanahatabeyes con la llegada de los españoles, poblaciones aborígenes de todo tipo de desarrollo conocido en Cuba pero especialmente los recolectores-pescadores-cazadores. En cuanto al ecoturismo, el visitante cuenta además, con recorridos por los senderos “Bosque al Mar”, “Cuevas Las Perlas”, “Guanahacabibes antes de Colón”,  “La Majagua” y “Hoyo del Palmar”; excursiones a las poblaciones locales “Comunidad El Valle” y al Cabo de San Antonio, a puntos de observación de aves en el Bosque, Herbazal de Ciénaga, La Bajada y Cabo Corrientes.
Su mayor atractivo es el turismo de naturaleza. De las siete especies de tortugas marinas que existen en el planeta, cuatro sobreviven en esta península debido a los programas de protección gubernamentales. Las perfectas condiciones de sus arrecifes coralinos, además de la transparencia de sus aguas, le da posibilidades para el desarrollo de programas subacuáticos, además de darle la posibilidad de disfrutar de la rica historia sumergida en esa zona de contiendas navales y ataques de corsarios y piratas que sucedieron en sus costas; para ello está el centro internacional de buceo María La Gorda con 55 cabañas con todas las condiciones previas para una inmersión en las cálidas aguas cubanas; o la Marina Los Morros de Piedra que se encuentra en el Cabo de San Antonio.