La populosa calle Obispo, además de su carácter comercial, es pues también una arteria con valores históricos, culturales, tradicionales, antropológicos y hasta culinarios. Pues entre tantos restaurantes, pequeños comercios, casas galerías-estudio de artistas reconocidos o no, un hotel, cafeterías, centro de telefonía, tiendas, librería, casi llegando a la Avenida del Puerto por el mismo Obispo y esquina a Aguiar, el transeúnte se encontrará con una edificación de refinado diseño: el Restaurante Europa, especializado en la cocina cubana con estilo.
Anteriormente fue el Café Europa y gozaba de fama en La Habana decimonónica, pues era la mejor confitería a finales del XIX y donde se degustaban los dulces típicos de las regiones europeas como el arroz dulce búlgaro, la baclava chipriota, la kolach checa, el strudel de nueces eslovaco, la tarta de Santiago española, el Dobos Torta húngaro, el tiramisú italiano, el pastel de nata portugués, entre otros.
Hoy es un exquisito restaurante de cocina cubana de estilo, notorio por las exóticas y sugerentes combinaciones que otrora inspirara a muchos de sus comensales, como el poeta e hispanista norteamericano Thomas Walsh quien le dedicara el poema In the Café Europa.
Las ofertas, con un sello culinario que le distingue, dignifican las cartas menús por su exquisitez tanto en comidas como en postres, en el bar, de vinos como en el menú infantil. Entre ellas sobresalen más de dieciséis salsas únicas, la sopa de la abuela con elementos naturales, las crujientes frituras de malanga acompañadas con mermelada de cebolla, el arroz con pollo propio del Europa, y también la espadilla de pollo y camarones caramelizados en fusión de miel, romero y vinagre balsámico.
Espacio de obligada visita para quienes gustan del buen comer, en un ambiente de variadas ofertas gastronómicas y comerciales, el Restaurante Europa se lleva las palmas por su originalidad y exquisitez.
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