Frente a la popular bahía y del pequeño mueble desde donde entra o sale la lanchita que transporta a los pobladores y visitantes el ultramarino pueblo de Regla, muy cerca de la Catedral Ortodoxa Rusa, se levanta el hotel Armadores de Santander.
Perteneciente a la Oficina del Historiador de la Ciudad, anteriormente fue sede de entidades como Asociación de Beneficencia y Auxilios Mutuos de Residentes Españoles y del Centro Balear.
La edificación data de mediados del siglo XIX, cuando un importante armador de buques de Santander, en España, Don Ramón Herrera y Sancibrián, después que se le fuera concedido el título de Conde de La Mortera por Real Despacho el 20 de enero de 1876, se establece en la Habana. Propietario de una flotilla de barcos que operaba en la región caribeña dedicada al comercio y al traslado de tropas españolas, él contribuyó al nombramiento de la construcción.
Constituido por tres inmuebles, el Armadores de Santander fue construido por un natural de Santander, José Cabrero Mier, así aparece en el escudo situado en la parte superior de la instalación principal y en las iniciales que aparecen grabadas en la gran puerta de madera de la entrada grande.
Treinta y nueve habitaciones confortables ofrece el hotel Armadores de Santander, entre ellas una suite especial y dos junior suite, todas equipadas con las exigencias de la vida moderna. Muchos de los cuartos poseen terraza mirador en la que desde sus balcones divisan la bahía habanera, todos gozan de frescura y deleite de la brisa marina, provenientes de las olas que acarician el malecón habanero.
Para el deleite culinario, el hotel posee el restaurante Cantabria especializado en la cocina internacional y genuina de los platos típicos de la región de Santander.
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