Su nombre pertenece a la familia que, por allá por los inicios del siglo XIX se hizo cargo de su construcción de estilo neoclásica, la de Don José Ricardo O'Farrill y O'Daly. El hotel Palacio O’Farril está ubicado en las esquinas de Cuba y Chacón, muy cerca de la bahía habanera y de la Plaza de la Catedral.
Don O'Farrill y O'Daly fue un acaudalado hacendado del condado de Longford en Irlanda, traficante de esclavos y dueño de ingenios azucareros, llegó a la capital habanera en el siglo XVIII y se estableció, fundando una de las familias más ricas de la época. Su prole también se destacó no solo en la economía, sino también en la administración pública y la cultura, además de los títulos nobiliarios que poseían. Incluso llegaron a acoger después en su sede al Tribunal Supremo de la Mayor de las Antillas.
Luego de una encomiable labor de restauración acometida por la empresa Habaguanex, el hotel Palacio O’Farril retomó sus características de antaño, a la vez que ofrece una oferta promocional a sus habitantes que consiste en vivir la experiencia de tres siglos en un instante.
De categoría cuatro estrellas, el hotel posee 38 habitaciones entre las que se encuentran tres junior suite y 35 estándar, debidamente acomodadas a las exigencias modernas y distribuidas en tres plantas, cada una con una estilo decorativo de los siglos XVIII en la primera planta, XIX en el segundo y del XX en el tercero. Para acceder al lugar es a través de un portón de caoba claveteado en bronce, el camino conduce al patio interior y este a una escalera de mármol como vía hacia las plantas superiores. Desde el interior se puede disfrutar por una fina luz solar que se filtra a través del ventanal situado en la cubierta.
Entre sus mayores atractivos está el snack bar nombrado Chico O'Farrill como homenaje al célebre jazzista y además, género que distingue a la instalación.
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