Amor crónico, película del actor Jorge Perugorría protagonizada por Cucú Diamantes
Durante todo el mes de julio anduvo de gira por los cines de estreno de Cuba el largometraje Amor crónico del actor, pintor y recientemente estrenado como realizador: Jorge Perugorría –reconocido, entre otros méritos, por su interpretación del personaje Diego de la película Fresa y Chocolate-, dedicado a la show-woman cubana Cucú Diamantes o Ileana Padrón, nombre con el que fuera nombrada por su familia en su Párraga, la Habana natal pero que adoptara aquel nombre de Cucú hace 20 años en Nueva York, donde reside. La producción y dirección musical del largometraje corrió a cargo de Andrés Levin.
El leitmotiv de Amor crónico está, según Perugorría o Pichi como también se le llama, en graficar la relación de los artistas cubanos que residen fuera de la Isla y después vuelven a ella, en ese intercambio y reencuentro con el público nacional. Para él la Diamantes, que “parece salida de una película, vive entre la ficción y la realidad” reunía todos los requisitos para emprender esta empresa, luego de disfrutar de su presentación en el histórico concierto Paz sin Fronteras, organizado por el cantante Juanes en el 2009, en Cuba, y en el que la compositora y cantante hiciera su debut nacional acompañada del grupo Yerbabuena.
Luego de esto, se comenzó a cocinar la gira, después un documental que se convertiría finalmente en ficción. “Amor crónico es un viaje por el corazón de Cuba, por su cultura, por su geografía, en el que se puede apreciar la interpretación de Cucú Diamantes de los números que conforman Cuculand su primer disco en solitario” declaró Pichi en conferencia de prensa, así como también la intención, a través de esta obra, de realizar un homenaje al cine cubano; “la película fue una experiencia muy vital, algo hecho sin ninguna pretensión más allá de lo que creemos y estábamos viviendo y sintiendo, creo que eso es parte del valor que tiene, y al final como resultado, sin que se persiguiera, ha salido un producto interesante donde se mezclan la música, la ficción, y tiene además algo que adoro, un aliento neorrealista que es postmoderno porque es el resultado de la influencia del neorrealismo italiano en nuestro cine”.
De ahí que aparezcan evocaciones a películas antológicas como Lucía, Fresa y Chocolate, Guantanamera, La muerte de un burócrata, Lista de espera, La vida es silbar hasta la norteamericana Casablanca a través de asomos de consagrados de la pantalla como Broselianda Hernández, Luis Alberto García, Mirtha Ibarra, Alberto Pujol, Mario Limonta, Enrique Molina, Laura de la Uz. Por la parte musical y danzaria contó con: Carlos Acosta, Los Muñequitos de Matanzas, Los Van Van, Alexander Abreu. Se filmó en 14 días en locaciones en La Habana, Santiago de Cuba, Cienfuegos, Gibara, Camagüey, Bayamo. Pichi logró un apoteósico contraste entre el glamour neoyorkino de la cantante y los campos cubanos. El filme tuvo tres exhibiciones especiales en Estados Unidos, la cual fue muy acogida por el público, el cual descubrió otra de las bellezas de Cuba.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario