Ubicado en una de las zonas más concurridas de La Habana, muy cerca del comienzo de la travesía hacia su Casco Histórico, se encuentra el Hotel Saratoga y en él la inigualable posibilidad de degustar la exquisita comida italiana en su restaurante Anacaona.
Justo en el paseo del Prado esquina a Dragones en La Habana Vieja, vecino del Capitolio Nacional, la fábrica de tabacos Partagás y el Gran Teatro de La Habana, frente al gran Parque de la Fraternidad, por su privilegiada ubicación se convierte en el punto de partida de un exquisito paseo por la capital cubana.
Su nombre, Anacaona, se debe a una orquesta que en los años 30 del siglo XX era el centro del show en los aires libres del Saratoga y que marcó la historia de la música cubana. El vocablo es de origen aborigen y alude a la belleza de una mujer de una de esas comunidades, virtud que junto al encanto encontrará el visitante en el restaurante: decoración atractiva sobre todo por la acertada combinación del mármol y la madera con los mosaicos.
El restaurante posee un bar del mismo nombre que sirve de antesala y en el cual puede disfrutar además de la venta de tabacos cubanos, una sabrosa selección de la coctelería mundial y nacional. Es el espacio ideal para organizar reuniones entre amigos, mientras se degustan tapas antes del desayuno buffet o la cena o continental para los huéspedes del hotel.
Lo más atractivo además de su especialización en los más exigentes y exquisitos platos de la cocina italiana, es su terraza-mirador. Está ubicada en el último piso de la edificación, y permite una vista de casi 270 grados de la bahía habanera, La Habana Vieja y su mar Caribe.
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