Ubicado en la calle Oficios, No. 112, esquina Amargura, en el mismo corazón de La Habana Vieja, el restaurante Café del Oriente ofrece sus exquisitos platos diariamente desde bien temprano en la mañana: 8:00 a.m., hasta el filo de la madrugada.
La elegancia de sus salones divididos por esbeltas columnas, en una bella combinación de mármol, terciopelo y caoba, junto a la delicadísima porcelana y los manteles finos en uso, lo distinguen como uno de los espacios de altura entre los tantos que circundan la mítica Plaza de San Francisco de Asís -o la plaza de las palomas para muchos-: la Basílica menor del convento, la Lonja del Comercio, además de una inmobiliaria, galerías de arte latinoamericano… El lujoso restaurante y bar-café afianza su refinamiento criollo en sus ventanales y la apacible terraza con vista hacia la legendaria plaza, espacio preferido por los más exquisitos artistas y fotógrafos de renombre nacional e internacional.
En cuanto al menú, más de 60 platos cumplen con los más exigentes gustos de sus comensales y procedentes de diversas regiones del mundo: Medio Oriente, Europa y Cuba. Más famosos aún son sus postres, a los cuales prestan especial profesionalidad: no hay otro lugar en La Habana donde degustar los deliciosos crepes suzette.
Una elegante barra, además de la variada carta de vinos, distingue su coctelería. Especialmente el “Adán y Eva” del maestro Sergio Serrano, campeón mundial de coctelería en 2003.
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