Muy cerca de la Plaza de la Catedral se encuentra ubicada la Casa Víctor Hugo, la cual promueve el desarrollo de la cultura francesa en Cuba, además de rendir tributo al gran poeta, novelista, dramaturgo y crítico cuyas obras constituyeron un gran impulso al romanticismo literario.
La casa de Víctor Hugo surge como una institución del sistema cultural de la Oficina del Historiador, que funcionará todo el tiempo para que su biblioteca de la francofonía y su espacio contribuyan al acercamiento entre Francia y Cuba.
Una biblioteca, salas de conferencias, aulas dedicadas a la enseñanza de la lengua francesa y un salón de proyecciones han sido habilitados en la edificación de estilo neoclásico, que data de mediados del siglo XIX, la que tuvo entre sus propietarios a la familia de Felipe Poey, uno de los más ilustres científicos cubanos.
Entre los numerosos objetos que integran la muestra permanente de la Casa se halla una reproducción de la mascarilla mortuoria de Víctor Hugo, expuesta en la sala donde se exhibirá la bandera entregada a esta entidad por el Senado francés.
De esta forma quedaba perpetuado en tierras cubanas el reconocimiento al escritor francés, gran defensor de los que combatían por la libertad de su patria y que, en numerosas ocasiones, se había expresado a favor de los cubanos que luchaban por la independencia de Cuba.
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