La costa norte de Holguín y sus atractivos turísticos


Fue Don Francisco García de Holguín quien fundó, junto a su esposa, el primer caserío hacia el año de 1545 que marcaría el surgimiento de la ciudad de San Isidoro de Holguín, capital de la provincia del mismo nombre. La urbe, dos siglos después, ocupa el cuarto puesto entre las restantes de la Isla en cuanto a desarrollo: más de mil 200 habitantes y unas 200 casas de rústica construcción, además de una escuela pública. Todo va en ascenso y ya para finales del siglo XIX más de 70 ingenios producen azúcar, crecen 750 vegas de tabaco, además de gran cantidad de fincas rústicas atendidas por esclavos.

La riqueza de sus playas vírgenes y exuberante vegetación le inspiró al Almirante Cristóbal Colón a decir que esta era “La tierra más hermosa que ojos humanos hayan visto”, a su llegada imprevista a Bariay. Además de Bariay, 13 ciudades de esta capital provincial tienen un sello propio y bien reconocido: Banes es la capital arqueológica de Cuba, mientras Gibara no solo es célebre por la excelente conservación de su arquitectura colonial española, sino es el espacio donde se realiza el internacionalmente conocido Festival de Cine Pobre. Todas tienen en común una cultura fuertemente ibérica que se palpa no solo en sus manifestaciones artísticas sino en su arquitectura, mezclada con edificaciones tipo chalet del estilo americano, y los barrios periféricos apegados a lo tradicional.

El turismo allí está de plácemes: varios cayos destinados a ellos, ocho playas, centro de opciones extrahoteleras, parques naturales, satisfacen las exigencias de sus visitantes, que cada año arriban miles a sus instalaciones. Sitios como Guardalavaca, Don Lino, Estero Ciego, Esmeralda, entre otros, poseen decenas de playas naturales de impresionantes arenas finas y aguas transparentes. Los que prefieren el ecoturismo, su destino está en las zonas cercanas a Sierra Cristal donde encontrarán exponentes únicos de la flora cubana como árboles de maderas preciosas, cocoteros, helechos, frutas tropicales y palmas. El Tanque Azul de Caletones, una cueva inundada ubicada en la ruta más importante de aves migratorias, le da la bienvenida a los amantes del inmersionismo. También tienen el atractivo de Cayo Naranjo, un acuario en medio del mar con delfines entrenados que ofrecen increíbles espectáculos de habilidades y al cual se tiene acceso a través de embarcaciones rápidas. La rada donde se encuentra el acuario otrora fue refugio de corsarios y piratas. El Cayo posee también cinco playas naturales, cuevas y cayos vírgenes, asentamientos arqueológicos y una barrera coralina de seis kilómetros de extensión idónea para la práctica de buceo. También junto a la entrada de la Bahía de Nipe el visitante encuentra el Cayo Saetía, el mayor coto de caza del país y con el mayor número de variadas especies –venados de cola blanca, antílopes, cebras, tocororos, pavorreales,etc.-, es un islote mayormente poblado de bosques, de naturaleza casi virgen.

No hay comentarios: