Un singular museo sobre ruedas puede encontrar usted en la calle Oficios no. 13 e/ Callejón de Jústiz y Obrapía, La Habana Vieja: el Depósito del Automóvil del Museo de la Ciudad, perteneciente a la Oficina del Historiador de La Habana. Variedad de autos antiguos o clásicos con probados valores técnicos e históricos –algunos pertenecieron a personalidades de la cultura e historia nacional; con un 85 por ciento y más de originalidad–, muchos de los cuales aún pueden encontrarse rodando las calles de Cuba, se atesoran allí desde principios de los 80; conformando lo que es hoy una gran colección.
El “staff” lo integran 7 motocicletas, 1 vehículo todoterreno, 1 semáforo, 1 carro funeral, 2 remedos de mecánica automotor, 3 bombas de combustible, 28 automóviles, 3 camiones y un uniforme de policía. Aunque hay ejemplares fabricados en Alemania, Inglaterra, Francia, Italia, Argentina y España; la gran mayoría es de manufactura norteamericana y con una historia singular: allí lo mismo puede encontrarse el coche marca MG modelo TD de 1953 del popular cantante Benny Moré y que apareció en la portada del LP “Pare, que llegó el Bárbaro”; o el automóvil en el que Flor Loynaz paseó al poeta español Federico García Lorca por la ciudad, un FIAT modelo 525N de 1930; el Ford modelo T de 1918 que fue seleccionado como el auto del milenio; el Cadillac V16 de 1930 con el motor más grande diseñado para un auto en América; el Dodge 1936 de la Chrysler sobre el cual paseó por La Habana el ganster Al Capones y sus guardaespaldas; el que transportó mercancía por la capital por más de 50 años, un Mack International modelo AC de 1915, o el más antiguo de la colección y único en Cuba: Cadillac modelo E de 1905.
También por su excelente estado de conservación, pueden disfrutarse el Chevrolet, modelo Superior K del año 1925, en estado original; un Ford 1930 de colores rojo, amarillo y negro, descapotable y completamente auténtico; Triumph 1959, modelo TR-3 A, de color oro verde, original en su conjunto, diseñado para correr en las carreras de Le Mans, en Francia. Todo ello puede apreciarse en las llamadas caravanas y en las cuales salen a rodar por las calles parte de estos hermosos automóviles no solo en la capital sino también hasta la mundialmente conocida playa de Varadero; de estos periplos el más esperado es la caravana de autos clásicos. Si Ud. desea participar solo debe cumplir los requerimientos para ello: estado de conservación, originalidad y antigüedad; además de que los automóviles presentados pueden ser de diversas nacionales y fabricados antes de 1960.
Aunque gran parte de esos automóviles son de dueños propios, otros pertenecen a la agencia capitalina GRANCAR la cual brinda la oportunidad al visitante de vivir el sueño de pasear La Habana sobre un lujoso carro antiguo.
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