Varios conciertos de música clásica en la Habana durante el mes de Septiembre

Varias funciones para los amantes de la música clásica se ofrecieron durante el mes de septiembre la sala de conciertos Antigua Iglesia de San Francisco de Paula –ubicado en la Avenida del Puerto y la calle San Ignacio, en el Centro Histórico de La Habana Vieja–, siempre a las siete de la noche. 

El Conjunto de Música Antigua Ars Longa, dirigido por Teresa Paz, abrió el viernes 13 con una selección de piezas escogidas para la ocasión, verdaderas joyas del imaginario sonoro de lo africano en Iberoamérica en los siglos XVII y XVIII. Repetieron el viernes 20, con el recital “Bolero vs. Fandango” –espectáculo donde se podrá disfrutar la música de los salones de España de finales del siglo XVIII y principios del XIX–; actuación en la que el público asistente disfrutará de la sonoridad de la réplica de una de las guitarras de la época, una de las piezas más importantes que se conversan en el Museo Nacional de la Música. Construida en 1816 por Francisco Pagés (Sevilla, 1773; La Habana, ca.1841), quien fuera hijo del reconocido luthier Juan Pagés, el cual emigró en 1804 hacia La Habana, la última ciudad en que vivió.


Las presentaciones de Ars Longa se repitieron el viernes 27 con un gran concierto de las obras de los compositores del barroco: Jan Dismas Zelenka y George Philipp; para culminar el lunes 30 con un programa a cargo del organista Vincent Bernhardt junto a Músicos de Il Delirio Fantástico, que han titulado “Órgano Plus”. Oportunidad que tuvo el público de degustar composiciones de Johann Sebastian Bach, Antonio Vivaldi, Louis Couperin, Arnolt Schlick, Dietrich Buxtehude, Michelangelo Rossi y Robertsbridge Codex.


El entorno fue propicio, además, para visitar otros espacios de La Habana Vieja; a solo metros se ubican los almacenes San José, donde podrá adquirir artesanías y algunas obras de artistas de la plástica cubanos; además de disfrutar del litoral habanero y acercarse así a otros circuitos culturales importantes como la Plaza San Francisco de Asís y su sala de conciertos, la enigmática Plaza de Armas con sus vendedores de libros de todos los tiempos, más adentro la clásica Plaza de la Catedral o la populosa arteria de Obispo, un boulevard donde podrá encontrar infinidad de servicios, especialmente gastronómicos, galerías, casas estudios de artistas, heladerías y tiendas.

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